Andrea de la Torre: «Hay un móvil del Congreso que la UCO no tiene y que nunca debería haber tenido yo»
Andrea de la Torre confiesa haber tenido acceso a un dispositivo oficial con información sensible
"Sánchez me decepcionó, no puede cortar cabezas sin mostrar las pruebas"
"Ver algunas imágenes es lo más traumático, le he pedido enterarme por él de si hay más"

Andrea de la Torre Maeso, ex novia oficial de José Luis Ábalos, ha hecho una confesión que puede resultar crucial para las investigaciones del caso Koldo: la existencia de un teléfono móvil iPhone 12 originario del Congreso de los Diputados que permanece fuera del alcance de la Unidad Central Operativa y que ella misma llegó a tener en su poder. De la Torre ha admitido que este dispositivo contiene información de alto valor, incluyendo la grabación de la polémica reunión con Santos Cerdán en la que el PSOE y Pedro Sánchez tratan de comprar el silencio del ex ministro de Fomento.
«Hay un teléfono que nunca tuvo una contraseña, que exclusivamente José Luis usaba para temas no relevantes», ha declarado De la Torre en una entrevista exclusiva con OKDIARIO, donde ha desvelado detalles inéditos sobre este dispositivo oficial.
La mujer ha confesado abiertamente: «No lo tiene la UCO; tampoco lo debería haber tenido yo nunca. Pero bueno, cuando estás enamorada de alguien y piensas que algo le puede beneficiar, o proteger en una situación tan delicada, como la que él tenía, pues sí, me presté a ayudarle a recuperarlo». Ábalos está de acuerdo en recuperar eso.
El teléfono móvil del Congreso contendría la grabación completa de la reunión celebrada en Rivas Vaciamadrid entre Santos Cerdán y José Luis Ábalos, un episodio controvertido del caso Koldo. «Supe que el audio estaba ahí y lo llegué a escuchar antes de que se restaurara el móvil», ha confirmado De la Torre.
Esta grabación documentaría las negociaciones entre el entonces secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, y su predecesor, Jose Luis Ábalos, para que este último abandonara voluntariamente su escaño parlamentario a cambio de determinadas contrapartidas. Entre ellos, 90.000 euros en consultoras afines, tertulias de televisión, columnas en radio, etc.
«Santos Cerdán niega una reunión que yo presencié y que está grabada», afea categóricamente De la Torre. Detalla que su conocimiento sobre el contenido del dispositivo era limitado: «A mí, en general, las conversaciones del partido me parecían absolutamente irrelevantes, incluso aburridas, puesto que las importantes se suelen tener en persona o por vía telefónica».
La trama usaba una serie de teléfonos de usar y tirar para evitar ser cazados por la Justicia sabedores de que algo no estaban haciendo bien. Existe alguna fotografía de imputados con esos teléfonos de gama baja, sin conexión a Internet, que permiten conversaciones supuestamente seguros. Esos terminales los llamaban con nombre en clave («cafeteras»). El sumario –en los pinchazos telefónicos y chats intervenidos– está repleto de mensajes como «¿Puedes tomar café?» Sin embargo, ha reconocido que el teléfono podría contener más información sensible: «Podría ser. Tampoco busqué nunca información».
Andrea de la Torre ha revelado que la recuperación del contenido del teléfono se ha complicado por cuestiones técnicas relacionadas con el sistema de almacenamiento en la nube. «Hubo un cambio de cuenta de iCloud, se restauró el móvil y ya no aparece», ha explicado sobre las dificultades para acceder al material. «Tampoco es que mis conocimientos de informática sean como para haber podido recuperarlo. Por lo tanto, me he deshecho. Prefiero que sólo lo gestionen otras personas».